¿Acabas de tener un bebé y todo el mundo lo quiere ver desde sus primeras horas de nacido?
Antes de aceptar la visita de todo mundo en el Hospital lee estas recomendaciones ya que existen razones poderosas para evitar que esto ocurra, aquí te lo cuento todo:

El bebé necesita sólo a su mamá y a su papá

Se recomienda que el recién nacido esté solo con mamá y papá durante sus primeras 24 horas de nacido. Ese tiempo es fundamental para establecer el contacto piel con piel, dar inicio a la lactancia materna, descansar y recuperarse del proceso de parto. Recuerda que tanto para ti como para tu bebé fueron horas agotadoras. ¿Qué mejor que permanecer juntos y sin interrupciones?

 La privacidad de la madre

Acabas de pasar por un parto normal o por una cesárea, en ambos casos estas agotada, sudada y no quieres que amigos o familiares te vean así. Es tu intimidad y nadie tiene porque irrumpirla.

El estrés y ansiedad pueden echar a perder el inicio de la lactancia

Es momento de abrir la bata para colocar al bebé en el pecho y no nos sentimos nada cómodas para poder hacerlo si tenemos todos los ojos puestos encima de nuestro bebé y por ende de nuestros pechos. Recuerda que la oxitocina, encargada de hacer que la leche salga de los pechos, se ve anulada por estas sensaciones de estrés y ansiedad. Como resultado tenemos a la popular frase: «no tengo leche»… Lo cual no es verdad, sólo podrías estar pasando por momentos de estrés y ansiedad producto de la presión que ejercen las frases u opiniones de terceros.

La seguridad del recién nacido

Tu bebé acaba de llegar a este mundo y su único mecanismo de protección eres tú, su mamá. No todo el mundo sabe coger en brazos a un recién nacido. Recuerda que no tiene control de sus extremidades y sugetarlo de forma incorrecta podría tener consecuencias. Además, su cordón umbilical acaba de ser clampado y se debe tener mucho cuidado con él.

La salud del recién nacido

Aún no tiene sus vacunas y su cuerpo se está empezando a ajustar a la nueva realidad de estar fuera de tu pancita. Las personas que lo visitan pueden traer enfermedades, gérmenes o bacterias desde la calle y provocar un problema de salud a tu bebé que bien pudo haberse evitado.

Evitamos momentos incómodos

Un bebé recién nacido inspira tanta ternura que es imposible no querer tocarlo, besarlo y abrazarlo. Si permites visitas, es poco probable que puedas evitar que algo de esto ocurra. Por más que lo intentes, siempre habrá alguien que te tilde de exagerada y querrá tocarlo. Mejor no arriesgarse.
Pero, no seamos tan exagerados (pensarán algunas personas) ¿qué se puede hacer para manejar la situación sin que nadie se moleste? Bueno, siempre habrá quien no entienda, pero tu rol es proteger a tu bebé.

Sugerencias:

Pueden aprovechar el BabyShower donde está toda la familia reunida para comentarles que agradecerán que los visiten pasadas las primeras semanas, que desean disfrutar de este momento con mucha privacidad.
Pueden hacer una reunión llamada “Bienvenida de ____ (nombre de tu bebé)” y ahí todos los que quieran verlo pueden ir.
Si sabes que la familia más cercana no se resistirán puedes establecer unas normas precisas y con mucho cariños para todos aquellos que quieran visitar a su bebé.