Hace unos días ha sido viralizada una imágen de un recién nacido con un DIU (dispositivo intrauterino) en la mano como diciéndo «hey mamá toma esto que no sirvió y aquí estoy», pero ojo el niño no nació con la T en la mano como la imagen hace pensar, en realidad esté bebé nació por cesárea y el médico que lo trajo al mundo buscó el dispositivo con forma de T, y cuando lo encontró los felices papás decidieron ponerlo en la manito de su pequeño para tomar una fotografía y guardar el recuerdo a modo de broma. “El DIU falla”, escribió la mamá en la publicación que compartió en su cuenta de Facebook. A todo esto muchas mamis han quedado asustadas y quieren saber qué tan posible es que esto pueda ocurrir, antes de contarles acerca de esto es necesario una breve información sobre qué es y cómo funciona un DIU.

¿Qué es un DIU?

El Dispositivo Intrauterino es un objeto pequeño de plástico (polietileno) y es flexible, mide aproximadamente 4 cm. Existen varios tipos de DIU, de manera práctica lo dividiremos en dos grandes grupos:

• Los que contienen cobre
• Los que liberan la hormona progestina

Además pueden tener diferentes formas, pero la más común es la forma de “T”.

¿Dónde se coloca el DIU?

El profesional Obstetra o el ginecólogo lo colocan dentro del útero para ofrecer protección anticonceptiva, el DIU tiene unos hilos que sirven de guía para su localización y también para su fácil extracción.

¿Cómo funciona?

Tanto los DIU de cobre como los hormonales evitan embarazos al cambiar la forma en que se mueven los espermatozoides, para que no pueda llegar a fertilizar al óvulo. Si el esperma no llega a un óvulo, no se puede producir un embarazo. Su acción es local e inmediata.
Es un método anticonceptivo que ayuda a prevenir embarazos no planeados pero no protege contra enfermedades de transmisión sexual. Para ello es necesario utilizar un método de barrera como el condón masculino o femenino..

¿Cuánto tiempo después de quitarme el DIU recupero la fertilidad?

La fertilidad suele regresar inmediatamente o poco después de extraerse el DIU y, al parecer, la duración del uso no afecta la capacidad de concebir de la mujer.

¿Qué tan seguro es el DIU?

El DIU no es 100% efectivo, en realidad ningún método lo es, salvo la abstinencia, con los diferentes DIUs se tiene una efectividad entre 95 y 99%.
La posibilidad de falla depende de la técnica utilizada, su adecuada colocación y de que la paciente acuda a sus revisiones oportunamente. Hablemos específicamente de cada uno:

DIU liberador de cobre

• Falla teórica 0.8 embarazos por cada 100 mujeres en el primer año.
• Falla de uso típico 0.6 embarazos por cada 100 mujeres en el primer año.

DIU liberador de progestágeno

Tasa de falla

DIU Mirena (el DIU que usaba la mamá que quedó embarazada)

Tasa de falla

• La tasa de falla de Mirena es de aproximadamente 0,2 embarazos por cada 100 mujeres en el primer año.

Recomendaciones para evitar el riesgo  de un embarazo con DIU

1. Asegurarse de no estar embarazada al momento de la inserción. Para ello los profesionales de la salud insertamos el DIU durante la menstruación o les pedimos un examen de descarte de embarazo.
2. Que la colocación se realice por un ginecólogo/a u obstetra con experiencia.  Sabemos que la tasa de expulsión, de descenso o movilización del DIU y la posibilidad de gestación aumentan si la inserción la realiza  un profesional de la salud con poca experiencia.
3. Hacer una revisión ginecológica completa, incluída la realización de citología vaginal para descartar presencia del virus del papiloma.
4. Hacer las revisiones programadas por el profesional de la salud tras la inserción. Hoy sabemos que la mayoría de los embarazos con DIU ocurren en el primer año, sobre todo en los tres primeros meses.  La gestación es tres veces más frecuente si el DIU está mal colocado o se ha movido o si lo has expulsado, y ello ocurre sobre todo en los tres primeros meses tras su inserción. Suelo recomendar hacer una revisión a los 2 meses y al año de la inserción de un DIU.

La posibilidad de falla depende de la técnica utilizada, de una inadecuada colocación y de que la paciente no acuda a sus revisiones oportunamente.