Hay días o semanas en los que las madres lactantes entramos en desesperación completa, y no es para menos, nuestro bebé lactante no se despega del pecho ni un segundo. Son esos días en los que si nos queriamos bañar no podemos, si tenemos que cocinar no nos alcanza el tiempo. Entramos en angustia total y terminamos hechas nada. Todo esto nos lleva a preguntarnos: ¿Será que se está quedando con hambre? ¿Será que no lo abastezco? ¿Se me está secando la leche?

Al comenzar estos cuestionamientos nuestro círculo más cercano, esposo, padres, suegra, amigas, etc no dudan en dejarnos saber sus opiniones respecto a las «necesidades de nuestros bebés», oímos los consejos:

Dale fórmula a tu bebé porque no lo estás abasteciendo
Dale un biberón en la noche para que duerma tranquilo y no llore tanto
(Algunas mamás) Yo les he dado fórmula a ti y a tu hermano porque tampoco se llenaban con mi pecho
Tus pechos son pequeños por eso no lo abasteces
Todas las mujeres de nuestra familia han dado fórmula porque en esta familia no somos lecheras
TODOS ESTOS SON MITOSCuando esto te pase DETENTE ⚠️⠀
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⚠️No te estás quedando sin leche⠀
⚠️Tu bebé NO se está quedando con hambre⠀
⚠️No es que tú leche «le cae mal»⠀
⚠️Y no, no tienes que complementar con el biberón ⠀
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Esta situación en la que el bebé se queda pegado intensamente a nuestros pechos lo llamamos «brotes de crecimiento» o «crisis de crecimiento». Esto sucede porque mediante la succión tus glándulas crecen. Tu bebé está pasando por un periodo de crecimiento y necesita más leche, recuerda que a mayor succión mayor producción de leche, por esto tu bebé no se quiere desprender del pecho. Los bebés succionan más para que sus madres produzcan más leche y los abastezcan en este periodo que se viene cuando darán ese gran estirón. Esto no solo es normal, sino que es necesario para el desarrollo óptimo de tus pechos y por lo tanto de una lactancia exitosa. Darle un biberón implica perder una toma y por lo tanto una oportunidad de estimular tu producción. Ante los brotes, necesitamos mucha paciencia y confianza en que es un proceso fisiológico y sano. Por suerte la mayoría de los bebés experimentan estas situaciones a una edad similar, lo que nos permite entender su comportamiento.

Si tu bebé tiene alguno de estos comportamientos, mucho ojo, puede tratarse de un brote de crecimiento:

Quiere estar al pecho de manera continua: lo que puede traducirse en comer cada 30 minutos y estar llorando si no tiene el pecho en la boca y regurgita mucha leche y aún así sigue pidiendo.
Tiene una conducta alterada cuando está en el pecho: se pone muy nervioso, mama dando tirones, llora en el pecho, arquea la espalda (con el pezón en la boca), tensa las piernas.

Saber lo que sucede en esta época de lactancia es importante para no darle soluciones «a problemas que no existen» que al final pueden acabar con nuestra lactancia por desinformación.

Si necesitas ayuda para resolver tus dificultades de lactancia pide una asesoría de lactancia aquí.

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