Con la llegada de un bebé la vida nos cambia por completo, es verdad que es algo maravillosamente hermoso para una pareja, ya que nos completa, nos llena y hace que afloren nuevas sencaciones que antes no conocíamos, pero no podemos negar que el tiempo que utilizabamos para nosotros mismos o el tiempo en pareja pasan a un segundo plano después de tener un bebé. Sin darnos cuenta nuestro pequeño gran milagro se convierte en el tema principal de conversación entre marido y mujer, día y noche, día y noche.
Hace poco el esposo de una de mis pacientes me dijo que quería conversar conmigo, me dijo en secreto que se sentía triste porque su esposa estaba demasiado enfocada en su bebé y sólo en su bebé, que por favor yo no pensara mal, que él también está muy feliz y enfocado en su bebé, pero que extrañaba mucho a su esposa, el tiempo que pasaban juntos, las películas en la cama, los apapachos, etc, me pidio consejos para retomar su vida matrimonial sin que su esposa se sintiera obligada, por lo que creí importante escribir este post contando lo que le dije, ya que muchas parejas terminan por callar lo que sienten.
Espera el momento adecuado
Puede que tu esposa haya pasado por un parto normal o un parto por cesárea, en ambos casos los órganos reproductivos femeninos tardan un tiempo en volver a su estado fisiológico. Recomiendo esperar los 42 días del puerperio para evaluar cómo se siente la mujer, si ha sido cesárea, la herida puede verse mejor por fuera, pero por dentro aún está en plena cicatrización y muchas veces podemos sentirnos adoloridas. En un parto normal, la mujer puede sentir mejoría en menos tiempo, sin embargo, las hormonas que se producen en nuestro cuerpo que hacen posible la producción de leche podrían hacer que nuestro deseo sexual se venga abajo.
Comunícate, exprésate y escucha
El universo femenino y masculino puede ser, en su mayoría de los casos, muy distinto. Por algo John Gray tuvo éxito y buena acogida con su libro: Los hombre son de marte y las mujeres de venus. Y la comunicación no es la excepción, cuando nosotras queremos hablar, queremos compartir nuestras emociones y pensamientos, mientras que un hombre generalmente comparte ideas, sugerencias y hechos y evita hablar acerca de sus sentimientos. En la pareja se podrían evitar circunstancias de conflicto si nos sentaramos a decirnos lo que pensamos, sentimos y queremos, en vez de asumir, pensar y callar.
Cortéjala, ahora es más hermosa
A qué mujer no le gusta que su esposo le diga cosas lindas, ahora necesitas enamorar a tu pareja casi como si estuvieran recién unos meses. En cierto sentido, ella no es la misma mujer que llevaste al hospital un mes o dos meses atrás. Sigue siendo tu pareja, pero ahora también tiene un papel muy importa, es la madre de tu hijo. Y si bien ambos se aman, los dos están atravesando por el proceso de enamorarse de esa personita totalmente nueva en la familia que crearon juntos.
Inicia con abrazos
Paso a paso y día a día recuérdale que ella te resulta atractiva, abrazala de la cintura, al salir o las veces que sientas que necesita fuerzas, apoyense en el cuidado del bebé, esto es nuevo para ambos. Una de las cosas que a las mujeres nos resulta extraño es los ojos con los que sentimos que nos ven ahora que somos mamás, y no sólo los demás sino lo que realmente nos hace sentir mal es como nos mira nuestra pareja. Hazla sentir que la sigues apreciando como mujer, no sólo como mamá. Es posible que lleve tiempo volver a la normalidad, pero el sexo formará parte de sus vidas nuevamente y sin prisas.
No lo tomes personal
Esto es lo más delicado, muchas veces el silencio de la pareja puede causar que se generen ideas en la cabeza, como por ejemplo ya no me quiere, ya no le gusto, ya no me desea, etc. Puede que tú ya estés listo para una relación íntima y ella no, el comienzo puede incluir momentos desconcertantes, encantadores y nuevos para ambos. Por una parte las hormonas y el cuerpo de tu pareja se están restableciendo, y por otra parte tanto tú como ella se están acostumbrando a dormir poco y a interactuar menos. Si al principio ella no está lista, no significa que no le gustes, que ya no te desee o que es en contra tuya. El saber que no se trata de algo malo que les está pasando a ustedes puede evitarles peleas innecesarias.
No prometo que todo volverá a la normalidad en un abrir y cerrar de ojos, pero sí te aseguro que si lo hablan y se expresan libremente sobre sus deseos más internos, el sexo puede resultar hasta ser mejor de lo que era antes de ser papás. Todo es cuestión de reinventarse.
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