Hace unos días me preguntaron, ¿cómo hacía para seguir con mi esposo después de tantos años de relación como enamorados? ¿Cómo hacía para no morir en la rutina ahora que tenemos un hijo? En realidad no ha sido color de rosa, mi relación no ha sido perfecta, no están ustedes para saberlo ni yo para contarlo, como decía un personaje de humor jajaja, pero mi relación ha evolucionado con el tiempo y considero que ha sido para bien, hemos pasado por muchas experiencias buenas y muy malas que se las iré contando cuando haya una enseñanza que les pueda transmitir con cada historia. Ahora la relación se ha fortalecido y no tenemos tiempo para pelear por pequeñeces ya que tenemos un gran motivo que nos une y nos pone a prueba cada día llamado Leonardo, hoy en día el mundo gira entorno a nuestro pequeñito y esos nos encanta.

He llega a la conclusión que una pareja funciona de maravilla cuando..

• Los dos no nos permitimos que nuestros pensamientos y sentimientos negativos minimicen lo positivos.
• Nuestra relación se basa en que nos conozcamos, nos respetemos, valoremos, admiremos y apoyemos constantemente.
• Expresamos nuestro amor incluso con detalles pequeños, no sólo con gestos grandes, es importante no dejar que la monotonía nos atrape.
• Prestamos atención a la vida del otro, su día a día incluso con el silencio, basta con la compañía.
• Conocemos los planes y objetivos vitales del otro, sus temores, sus esperanzas. El conocernos no sólo hace que nos enamoremos, sino que fortalece la relación para salir airosos frente una posible dificultad.
• Cultivamos día a día el amor y admiración por la pareja, no demos por sentado jamás el amor de nuestra pareja.
• Mantenemos el amor vivo diariamente haciéndole saber a nuestra pareja cuanto vale para nosotros, no sólo con palabras, puede ser con pequeños gestos, estemos atentos que cuando se ama no sólo se dice, sino que eso se nota.
• Nos acercamos cotidianamente para mantener la llama de la pasión.
• A pesar de los problemas o de que necesitamos tiempo para estar solos, sabemos que nuestro amor es incondicional y no está en juego por lo enojados que podamos estar.
• Nos damos tiempo para salir a solas a pesar del tiempo que le damos a nuestros hijo durante el día, así como lo hacíamos cuando eramos enamorados, sabemos que la clave del éxito para criar a nuestro hijo con el ejemplo es que nos llevemos bien y sigamos siendo cómplices y amigos, fortalecemos esos lazos estando a solas.
• Ambos ejercemos el papel de padres con amor y nos ponemos de acuerdo en el tipo de crianza que le damos a nuestro hijo.